Hoy 28 de Febrero concluyo el mes resumiendo que hay mucho por hacer pero no hay suficiente tiempo. El tiempo corre y la verdad las cosas no se ponen en su lugar de un día para otro.
De este mes tengo dos cosas importantes que comentar, una es que conocimos a unos Canadienses con quienes compartimos casi todo el mes de Febrero y la otra es mi descubrimiento de que sí se puede reciclar en la ciudad de Córdoba.
La primera. Conocer a Les en la Avenida 11 cuando se dirigía hacia el hospital Covadonga escoltado por un policía nos trajo una serie de actividades con él y su amigo quien se accidentó a la salida de Córdoba cuando se dirigía a Puebla. Les y Douglas viajaron juntos desde México hasta Honduras y de regreso se separaron, planeando re-encontrarse en Puebla, sin embargo Douglas no pudo llegar puesto que las circunstancias lo colocaron en la ciudad de Córdoba, lamentablemente en un hospital. Todo pasa por una razón y aunque la razón no se encuentre inmediatamente se que esta conexión es algo especial. En cuanto Douglas salió del hospital Les partió de Córdoba y por tres semanas convivimos con Douglas noches de plática, llamadas telefónicas a aseguradoras, tiempo en el hospital, paseos limitados puesto que Douglas tiene siete costilla rotas, comida rica en un pueblo llamado Excola en el cual conocimos a Floriberto (un niño bastante interesante, ya les contaré por qué más adelante), etc. Les regresó por la motocicleta cuando ésta se reparó y Douglas voló a Canadá. Que buena suerte para ambos que no les tocara el temblor del 25 de Febrero. A mí si me tocó y que horror, tenía tiempo que no experimentaba esta sensación. Y Tony? Tony se regresó a Arizona… recorrió la Ruta de la Independencia para llegar a su destino final sin ningún problema. Para nuestra mala suerte todos nos enfermamos, incluyendo Douglas así que un día antes de su partida hacia Canadá visitamos el hospital nuevamente. Yo sigo tosiendo, aún no encuentro el motivo pero en eso estoy.
La segunda. Si se puede reciclar en Córdoba pero claro que requiere de un esfuerzo: recolectar el papel, vidrio, plástico; separarlo y llevarlo a los lugares correspondientes y recolectar el pago por entregar el material. Todos ganamos pero la flojera vence a cualquiera. Yo me he dado a la tarea de reciclar todo lo que se puede reciclar, sin duda alguna. El pago es lo de menos puesto que es mínimo, por ejemplo el cartón lo pagan a $0.60 por kilo; cada granito de arena que se pueda aportar para construir un castillo es apreciado, ese castillo es el futuro y como lo he dicho antes: el futuro está en nuestras manos. Parémonos de nuestra cómoda silla a hacer algo cada vez que las caderas no tengan movimiento. Tanto por hacer!!!
Algunos de los centros de reciclaje se encuentran en la Avenida 1 junto a Interceramic, en la Calle 11 cerca de La Garza y con lo vecinos quienes utilizan el cartón para poder hacer uso del calentador (no es lo ideal pero la necesidad es la necesidad).
El mantenimiento de nuestras motocicletas se ha pospuesto pero pronto lo haremos, al menos hemos hecho el de la motocicleta de mi hermano para que él aprenda a llevar a cabo estas tareas. Nos adentramos a su motocicleta con resultados positivos y esperamos poder compartir más con él puesto que este tema es muy importante.
Veremos que historias les tengo para el mes de Marzo, en verdad deseo que el tiempo se pase lentamente para poder llevar a cabo todas esas tareas que tengo pendiente. También necesito disfrutar a mi querida familia, a ellos quienes me han apoyado en mis necesidades.
A todos les deseo lo mejor este mes… Hasta pronto…
Tuesday, March 1, 2011
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