Los últimos días del año los disfruté a mi manera, planeando nuestro siguiente año para encontrar prioridades y de esa manera dedicar el tiempo necesario a esas prioridades. El día 31 de Diciembre la pasamos tranquilamente en compañía de mi madre, mi hermano y dos amigas de mi madre; hicimos una cena para nada típica sino todo lo contrario, una cena simple pero que la preparamos con cariño Brian y yo. Al terminar la cena nos aseguramos de recoger y dejar limpio todo para que los gatos y cucarachas no nos visitaran por la noche. También observamos algunas de las “tradiciones” que se llevan a cabo en esta ciudad, una de ellas siendo la de producir basura que no se recoge al quemar el famoso “viejo” que representa el año viejo y el nacimiento de un año nuevo; ahora entiendo que las tradiciones no son aquellas que se siguen pero sino aquellas que no afectan el desarrollo de nuestro entorno y en lugar de apreciar esta específica tradición les digo: que pena siento por aquellos que aceptan la basura gratis!!!
En otra línea les quiero desear a todos aquellos que pertenecen a nuestro círculo de amistades y también a los que no, un año lleno de prosperidad, un año en donde todo se coloque donde debe de estar y se encuentren las fuerzas necesarias para realizar aquellos cambios que nos toca a cada uno de nosotros llevar a cabo. Gracias a todos ustedes por leer estas líneas y colaborar con su energía para que nuestra jornada continúe.
Por último les quiero platicar acerca de lo que esa niña piensa… Esa niña está sufriendo un poco en su interior al ver que hay algunas cosas que no cambian ni cambiarán, ella entiende que cada individuo tiene el derecho de escoger su camino pero lo que no entiende esa niña es que a algunos les gusta que sea tormentoso y sin organización.
Esa niña está luchando por entenderla a ella también, ella a quien admira por algunos motivos pero a quien cuestiona por otros, de hecho ha terminado de cuestionar porque no encuentra la coherencia entre las palabras y las acciones. Esa niña tampoco entiende al que habla de equilibrio pero que ni siquiera comprende el significado, esa niña se pregunta de qué equilibrio habla él? Por qué es que él no utiliza lo mejor de sí, por qué es que él piensa que es el único que trabaja tanto? Por qué es que el no sabe que trabajar no significa estar “laborando” pero ser organizado para poder ordenar en lugar de recibir órdenes? Tantas cosas que esa niña no sabe pero que desea saber, esa niña no busca por respuestas precisas pero por respuestas con lógica.
Esa niña se levanta en armas por la independencia, la independencia del alma y de la razón, la libertad que es no es gratis. Esa niña solo desea que todo se ponga en su lugar y este año que viene yo creo que esa niña podrá caminar mejor puesto que los años anteriores le han dado el conocimiento y la capacidad de mejorar. Los miedos siguen siendo los mismos pero ahora esa niña sabe que los miedos que adquirió los puede dejar y no hay mejor manera de dejarlos que lidiando con ellos, pero no será fácil… Esa niña seguirá luchando por su libertad y en esa lucha tratará de no dañar a nadie.
Te amo niña y reconozco tus esfuerzos por mantenerte con los ojos abiertos… No los cierres…
Feliz Año Nuevo!!!
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