El plan.

Planear ha sido muy interesante y gratificante al mismo tiempo en el transcurso de mi vida. Planear para mí es una acción unida al “cambio” y ha quien he hecho mi estrecha “amiga” y he abierto la puerta antes de que ella toque y demande ser escuchada.
La planeación de cualquier evento, empezando por la vida, es basada en el conocimiento y la diferenciación entre lo que se necesita y lo que se desea. Al conocer estas dos categorías la planeación es ahora una integración neta de imaginación + motivación + habilidades + perseverancia y un poco de suerte. Si a esto le añadimos como condimento el poder de trabajar en equipo entonces la ecuación produce excelentes resultados para el ser humano.
El plan de nuestra vida se divide en uno, cinco y diez años y contempla una serie de retos que pretenden ayudarnos a vivir nuestra realidad tal y como es, pero al mismo tiempo permita dejar una huella importante indicando la existencia de una contribución de nuestra parte. Ningún plan es perfecto pero es importante reconocer que para llegar a cualquier sitio se deben investigar las rutas, el tiempo y la energía definirán el momento preciso de llegada. En palabras de una mujer sabia aprendí que: “No importa a donde se va ni a que a paso se va pero es de suma importancia saber a donde se dirige uno”.
Por ahora el plan de los siguientes dos años consiste en explorar América del Norte al Sur con objetivos principales como: explorar cada país y aprender acerca de la cultura y la industria, visitar amigos y familiares a lo largo de nuestra ruta, cumplir con un presupuesto limitado y al final encontrar el estado que nos permita utilizar nuestro tiempo mas efectivamente. Esto no es tan simple como se escucha pero por seguro es interesante.
La ruta de nuestra aventura inicia en Vancouver, la ciudad que me acogió por alrededor de siete años, siete años llenos de experiencias increíbles tanto laborales como personales. Para encontrar datos más precisos acerca de Vancouver les recomiendo visitar www.wikipedia.com, lo que yo puedo compartir con ustedes es mi experiencia… Vancouver es un lugar especial lleno de vida y de comida increíble, una variedad que dudo encontrar en cualquier otro lugar -comida asiática, comida europea, comida latinoamericana, etc…-, claro que no es solo la comida; Vancouver cuenta con lugares naturales hermosos desde montañas para esquiar hasta lagos para nadar y la belleza del océano. También cuenta con oportunidades y medios de apoyo para la superación personal y de la comunidad. Encontré gente hermosa dispuesta a dedicar tiempo y esfuerzo para crear una amistad basada en el respeto y el apoyo. En general el país es un país abierto a cualquier individuo que desee tomar las oportunidades brindadas y convertirlas en algo positivo para todo el país no solo para ese individuo, Canadá es un país para personas que poseen aptitudes valiosas y con una actitud de colaboración. Puedo escribir hojas maravillosas de mi país Canadá pero si un párrafo me ayuda a describir lo que Canadá es sería el siguiente:
Canadá es un país maravilloso, en crecimiento constante con un futuro próspero, con un pasado también que para los ignorantes es desconocido y con una cultura de aceptación que jamás he visto. Canadá es el país que me ayudó a encontrar esa parte de la niña que se llama aceptación y exploración… Canadá es en una palabra: Único.
Ustedes se preguntarán cual es la parte negativa de todo esto y mi respuesta sería que todo aquello “negativo” para mi ha representado una oportunidad así que la mayor oportunidad en estos últimos años ha sido aprender a valorar los esfuerzos para mantener a un país tan grande y con condiciones climáticas bastante difíciles en buenas condiciones.
Extrañaré Canadá y a todos los familiares y amigos que dejamos atrás pero se que estaremos juntos en algún lugar y por alguna razón...

La fotografía representa una vista de Vancouver rodeada por montañas a las cuales se puede llegar en corto tiempo (dependiendo del punto de partida) para escalar, esquiar, caminar o disfrutar de una cerveza en lo alto de la misma después de una larga caminata.

Vancouver… con amor pensaré en ti.