Colombia termina y el mar inicia.

Colombia llega a su final y después de tanta lluvia concluimos con un viaje exitoso y largo de 1.5 días, de Medellín a Cartagena, parando en Sincelejo por la noche antes de llegar a nuestro destino final. El susto tremendo de la vida que se llevó Brian cuando el Martes 29 de Noviembre por la mañana no encontró el camión de Carlos donde lo dejamos lo cual significaba que las motos y el camión de Carlos habían desaparecido, lo último que nos faltaba. Afortunadamente fue Carlos el que movió el camión para esperarnos justo al frente del hotel. Que susto!!!

Salida de Colombia.
***Migración:
-Pasaporte: original. Un sello de salida se provee.
Esta parte del proceso fue hecha por un agente de aduanas que trabaja para el capitán del barco que abordamos.

***Aduanas:
Nos dirigimos al Grupo Exportación, ahí nos solicitaron ciertos documentos.
-Solicitud de autorización de reexportacion o salida de vehículo de turista.
- Factura del vehículo o Registro del mismo: original y copia.
-Pasaporte: original y copia.
-Permiso de Aduanas de entrada a Colombia del vehículo: original y copia.

Con esto requisitos el permiso es cancelado y crean un documento llamado “Exportaciones Auto y Acta de Inspección”. Finalmente un agente de aduanas lleva a cabo una inspección del vehículo para comprobar que los documentos proporcionados coinciden con el vehículo. Esta inspección realmente no pasó, el agente de aduanas nos llevó al Muelle y nos dijo que todo estaba bien así que abordamos el barco junto con las motos.


Un tiempo de navegación de 7 días fue lo que nos llevó a Cuba, pasando pero no parando en Jamaica y las Islas Caimán. En esos días no sentí hambre, no pude comer y me sentí todo el tiempo sin ganas de hacer nada. Viajar en barco no es mi fuerte y creo que 7 días es lo máximo que puedo aguantar, prefiero tener los pies sobre la tierra. Lo lindo del viaje fue nuevamente la gente que conocimos y la comida que algunas veces llegue a probar, claro que lo mejor es el hecho de poder viajar con Chuleta y Hope sin necesidad de separarnos de ellas.


Roland, un Austriaco que venía a bordo como parte del equipo trabajador que nos transportó felizmente a Cuba es un hombre interesantísimo y altísimo también: 2 metros. Un corazón sensible y una fuerza tremenda en este señor. Espero volver a verlo en la ruta puesto que también es motociclista y de esos súper aventureros y apasionados, sus historias me encantaron y espero que podamos escribir una historia con él. El inició una travesía desde el año 2004 y aún sigue en ella, en la ruta de la vida…


Frank y Petra una pareja lindísima muy bien preparada para viajar y con una armonía que se puede apreciar. Compartimos con ellos unos días y fueron suficientes para saber que podíamos compartir muchos más con ellos pero lamentablemente no sería así; ellos seguirán su ruta hacia Centroamérica y Norteamérica.


Entrada a Cuba.
Proceso que algún día compartiré con ustedes… NO ES FACIL!!!