En cualquier equipo ya sea deportivo, político, cultural, etc. los integrantes del mismo se apoyan. En nuestro equipo nos apoyamos para proteger el área donde conducimos las motos, para enviarnos señales, para lograr los objetivos diarios y simplemente enviando buena energía uno al otro. Cuando nos encontramos en la ruta me siento muy contenta porque se que en cada paso Brian y yo estamos trabajando juntos, es una sensación muy satisfactoria; cada curva que rodamos juntos nos transporta, nos abre otros caminos… cada recta es una oportunidad para llegar a otra curva y salir triunfantes. Cada ruta nos ofrece apoyo de una u otra manera, todo tiene una razón de ser y esa razón como lo he dicho muchas veces siempre se encuentra, tarde o temprano.
Llegamos a Asia para encontrar a Carmelo y a su familia misma que dos días más tarde recibió con gusto a nuestros amigos Annette y Kai.
La familia es fantástica y llena de energía, claro que Carmelo es el que está completamente lleno de energía todo el tiempo, que agradable estar alrededor de él puesto que inyecta energía positiva y no se preocupa por las cosas, se ocupa…
Muy pronto nos hicieron sentir en casa y nos brindaron esa oportunidad de disfrutarlos como si fueran nuestra propia familia.
La familia me ayudó a celebrar el cumpleaños de Brian y él se sintió muy contento de esta celebración. También celebramos los 35 Años de Matrimonio de esta pareja tan especial, que buen ejemplo para otras parejas.
Kai y Annette, nuestros amigos Alemanes, llegaron el 19 de Octubre y se quedaron con nosotros el día 20 también; pudimos compartir e intercambiar información con ellos de las rutas que ambos equipos habíamos seguido, nosotros del Sur hacia donde ellos se dirigen y ellos del Norte hacia donde nosotros nos dirigimos. Algo especial sucedió aquí, Kai y Annette tuvieron la oportunidad de conocer a una familia Peruviana-Americana y la familia tuvo la oportunidad de descubrir elementos Alemanes; la interacción e intercambio cultural nos ha puesto ha todos en un mejor lugar.
Después de unos días de constante interacción, pláticas, platillos deliciosos y relajación llegó el momento de partir y partimos dejando atrás a la familia Carella con promesas de volver a verlos y la verdad yo no estaba lista para partir mucho menos después de un sueño bastante revelador que tuve, un sueño que no me dejó ver exactamente lo que sucedería pero que me hizo saber que algo retrasaría nuestra llegada a Colombia.
Kai y Annette hacia el Sur, Brian y Deya hacia el Norte. Pasamos nuevamente por Lima y tomamos el camino equivocado que nos condujo al centro de Lima, lugar que tratamos de evitar a toda costa. Finalmente salimos de Lima y llegamos a Chancay, donde pasamos la noche para continuar al siguiente día hacia Huaraz.
Las cumbres más altas de Perú están en Ancash, el departamento cuya capital es Huaraz. Una treintena de nevados supera los 6000 metros de altitud, encabezados por el Huascarán (6768 m.s.n.m.). A sus pies se extienden valles de impresionante belleza escénica y pueblos que conservan sus costumbres y las comparten con el visitante. Huaraz en si es una ciudad sucia y la primera impresión que nos llevamos, y acertada, es que existen muchos borrachos en este lugar y perros!!!
Disfrutamos de las vistas impresionantes de las Cordilleras Blanca y Negra y salimos al siguiente día por una nueva carretera de Huaraz a Casma. Lamentablemente en el kilómetro 14, nos atacaron unos perros y Brian sufrió un accidente el 23 de Octubre a muy temprana hora, el cual describiré en detalle en otro episodio para compartir con ustedes el proceso. Tres malditos perros atacaron sin temor, tres perros de los muchos que encontramos en el camino especialmente en este, lo diferente de esta ocasión a otras es que en esta los perros estaban seguros de que podían parar a Brian y así fue; Brian logró librar al primero y al segundo pero el tercero se le metió por atrás y levantó la llanta mandando a Brian al suelo y ocasionando que sus dos brazos resultaran lesionados: la muñeca derecha se rompió y la clavícula izquierda se fracturó. Esto cambiaría los planes en ese mismo instante. En esta ocasión pude mantener la calma y lidiar con cada parte del proceso adecuadamente, claro que no desearía que esto hubiese pasado pero puesto que pasó es una excelente oportunidad para aprender algo de bastante utilidad y para respirar profundamente y re-evaluar las estrategias del plan.
Pasamos días en el hospital y mientras las enfermeras y los médicos se encargaban de Brian yo tuve que lidiar con la policía y las compañías de seguros, al mismo tiempo que la búsqueda de cómo transportar las motocicletas y a nosotros mismos a un sitio en que nuestras posibilidades para progresar en la ruta se incrementaran. Pensé en Carmelo y no sabía cómo llamarle y qué decirle pero finalmente le hablé y le conté lo sucedido y sin duda alguna se ofreció a apoyarnos, cabe mencionar que Carmelo no tiene ninguna necesidad u obligación de apoyarnos y como lo escribí, sin dudarlo lo hizo. Tan solo el apoyo moral fue bastante, tener a alguien con quien hablar y sentir que no estamos solos.
Trabajamos con Carmelo para encontrar maneras de regresar a Lima; separarnos de las motocicletas no fue fácil, nunca lo habíamos hecho y no quisiera volver a hacerlo, ellas son nuestras compañeras. Finalmente llegamos a Lima para ser recibidos por BMW para recolectar las motos en la estación de autobuses/cargo y por Carmelo y Cathy en BMW para llevarnos a su casa en Asia, donde ya habíamos estado dos veces.
Ahí la familia entera nos recibió nuevamente y nos brindaron techo, comida y sustento; nos brindaron la seguridad de que mientras resolvíamos la siguiente parte de la historia estaríamos con ellos, protegidos. Ha sido un placer desde el primer día en que conocimos a Carmelo y cada día que hemos pasado aquí con él, nos ha hecho sentir bienvenidos, nos ha alimentado y apoyado incondicionalmente. Carmelo y Cathy nos hacen reír, nos hacen pensar y las nietas nos dan cariño todos los días. Carmelo se ha asegurado de que mientras lidiamos con asuntos y con la recuperación de Brian aprendamos de la cultura Peruana empezando con la comida, Carmelo es un gran cocinero… cocina con amor y pasión.
Claro que después de tanta comida una vuelta en bicicleta no hace mal, pero en una de esas vueltas me caí y me lastimé el cuello, casi me rompo el brazo y eso si hubiese sido trágico, el equipo completo hubiese resultado lesionado…
Vueltas a Lima, vueltas para buscar Internet, vueltas para todos lados pero felices y contentos por tener la oportunidad de gozar a los Carella, contentos de poder contar con alguien en tierras extrañas.
Dos cosas fuera de nuestro control han pasado mientras en Asia, ambas inesperadas. Una el día 28 de Octubre, un fuerte temblor nos sacudió y nos dejó temerosos de un posible tsunami y la siguiente es que una ballena azul apareció muerta en la playa, enorme!!! Cosas de la naturaleza pero que no dejan de asustar, especialmente cuando uno no se encuentra en su país.
Aquí también pasamos Halloween y vimos a los niños reunirse para llevar a cabo esta tradición Americana, para nada Peruana pero que entretiene a los niños y los llena de dulces…
En el siguiente episodio describiré lo que pasó en detalle con el accidente y más adelante concluiré lo que viviremos en Asia antes de finalmente salir hacia Colombia. Por ahora les digo que no es fácil pero que mientras Brian y yo estemos juntos todo es posible y de esta saldremos adelante. Gracias amigos por todo el apoyo brindado, de cerca o de lejos…
Sunday, November 6, 2011
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