Monday, May 16, 2011

Presa de mis propias palabras… Guatemala inicia.

Mis palabras a veces son fuertes y he caído presa de ellas. Creo que la ignorancia es una bendición hasta que se pone en contra de uno mismo. Estoy segura que como en todo, cuando se viaja se debe conocer la mínima información de aquello con lo que se va a lidiar, por ejemplo: reglas para cruzar una frontera.
Brian ya me lo había dicho y yo lo escuché pero no lo escuché tan bien puesto que no me preparé. No me preparé lo suficiente para cruzar la frontera de México-Guatemala. Se suponía que estaríamos un día en Comitán, Chiapas para prepararnos para el cruce pero al llegar a Comitán era buena hora así que decidimos irnos hasta Ciudad Cuauhtémoc, Chiapas y ahí encontramos que podíamos cruzar la frontera ese mismo día y así lo hicimos. Antes de cruzar debemos pasar a Migración Mexicana para registrar nuestra salida y entregar el documento migratorio que nos fue expedido a la entrada. Al mismo tiempo debemos pasar a Banejército a registrar la salida de nuestros vehículos y una forma de salida es expedida para los mismos, la calcomanía que colocaron en nuestros vehículos a la entrada es removida en ese momento.

Después conducimos nuestras motocicletas por unos cuantos kilómetros y llegamos a la frontera de Guatemala, todo parecía normal, tranquilo… así que nos dirigimos a Migración de Guatemala y ahí me encontré con que no tenían sistema así que sellaron nuestros pasaportes y nos cobraron 20 Quetzales de entrada al país por ambos ($1.6 Pesos Mexicanos por Quetzal o 7 Quetzales por $1 Dólar Canadiense) y cuando pedí el recibo me dijeron que no podían darme uno lo que me hizo pensar que algo no estaba bien. Parece nada, qué son 20 Quetzales?, casi nada pero no es el dinero sino el principio así que investigaré si este cargo estuvo correcto o fui presa de mis propias palabras: la ignorancia es la causa de muchos problemas y por tanto uno de nuestros grandes enemigos. Aunque este acto haya sido corrupto, si así llegara a ser, no me siento tan estúpida como me sentí al principio sino todo lo contrario, me siento entusiasmada para encontrar la información que necesitamos con tiempo de ahora en adelante y para no aceptar nuevamente eso de: -No podemos darle un recibo por falta de sistema o porque entonces tendría que ir al banco y el proceso es más complicado. Otro inconveniente es que no tenía Quetzales así que cambiar en la frontera es cómodo pero es más eficiente cambiar el dinero antes. En la frontera de Guatemala no reciben otra moneda que no sea la suya o tarjetas de crédito/débito. Cuando se tiene el dinero preparado por adelantado no hay sorpresas ya que el tipo de cambio es justo, nadie ve las negociaciones de cuanto dinero se maneja en ese punto donde es uno muy sensible a muchas cosas y además se trae consigo lo preciso, no más no menos… También registramos los vehículos para poder circular por el país, los requisitos son los mismos que para entrar a México con la diferencia que ellos prefieren sacar las copias a los documentos que piden, aunque ya tenía las copias por adelantado no las aceptaron. Los requisitos son:
-Pasaporte.
-Factura del vehículo o Registro del mismo.
-Licencia para conducir.
-Documento de cancelación de la Aduana Mexicana del vehículo en consideración.
-Pago en el Banco de 160 Quetzales por vehículo. El permiso es válido por 90 días y se puede entrar y salir al país en ese lapso de tiempo. Al término de los 90 días deberán pasar 30 días antes de reingresar al país.


Bueno pues, ya les contaré como concluí esta historia con Migración de Guatemala, lo que si les digo es que no dejaré que esto se vuelva a repetir y tal vez si es posible conseguiré mis 20 Quetzales de regreso.

Ahora les cuento de la ruta. Salimos de la frontera y nos adentramos en las montañas por la carretera CA1 empezando en La Mesilla. Guatemala es increíble, lo poco que he visto me ha dejado impresionada. Los caminos son mucho mejores que en México y no cobran por andarlos, claro que se nota que los deslaves de tierra por aquí son terribles cuando llueve. Aquí no hay topes… hay túmulos que es lo mismo pero más grandes y más frecuentes. Aquí no se cobra algo… se cancela, así que cuando me dijeron en la frontera que tenían que cancelar la forma para el vehículo me negué pero cuando comprendí que cancelar es lo mismo que cobrar tuve que aceptar.
Por las montañas llegamos a alcanzar una altura de 3100 metros sobre el nivel del mar, unas vistas y unas curvas increíbles; hay que tener mucho cuidado con los perros, caballos y vacas sueltas porque en cada curva hay riesgo de encontrar uno. Prefiero abrir mis ojos y tener cuidado con estos animales a siempre estar pensando en los mal vivientes y temiendo encontrar uno.

La población es colorida, al parecer se pueden apreciar más indígenas en todos lados y menos automóviles, más motocicletas; una vida más relajada. Pienso que en general el país es pobre por tal motivo hay menos de todo hasta menos diferencia en clases. Lo que sí encontré es que hay más basura por doquier pero en general todo se ve más organizado: los puestos de comida, los puestos de ropa, los policías controlan mejor el tráfico y tienen señales con sentido no solo manotazos o chiflidos inconsistentes.

Ahora estoy segura de que viajar de noche no es una opción, es un peligro inminente por las curvas, aún y con los pocos automóviles presentes y los camiones cargados de mercancía, existen aquellos que salen buscando algo gratis que pudieran encontrar. Les cuento que por las curvas los traileres que se utilizan para transportar mercancías no son tan grandes, al menos los que tienen que llegar a pueblos pequeños.



Lo que pude notar de inmediato es que este país está más americanizado que México (si existe tal palabra y sino ya la inventé), inmediatamente encontramos gasolineras Americanas como Shell y comida rápida como McDonald’s y venta de ropa americana en todos lados. No encontramos “Lavados de Autos” encontramos “Car Wash”…

Llegamos a nuestra primera parada, una ciudad llamada Huehuetenango. Ahí pasamos la noche y pagamos algo relativamente económico aunque pronto deberemos encontrar algo más económico o no podremos subsistir, siempre pasa el primer día en un lugar desconocido resulta caro. La noche de hotel fue de 140 Quetzales… nada impresionante acerca de esta ciudad, la gente muy amable eso sí. Aquí compartí con una señora el queso de Chiapas que Eduardo me regaló puesto que era demasiado y corría el riesgo de que se echara a perder.

Al siguiente día nos dirigimos hacia el Lago Atitlán por una carretera que después nos llevará hacia la CA2 y llegamos a Panajachel, Sololá. Encontramos un lugar justo frente al Lago para acampar a un costo justo y con una vista hermosa, se llama Visión Azul. Cuenta con baños, regaderas, área de cocina, electricidad, excelente atención (nuevo dueño, un chico muy agradable de nombre Eleo), seguridad y más que nada tranquilidad. Acampamos junto a la residencia de una de las familias más ricas y poderosas de Guatemala quienes son dueños de Pollo Campero (cadena de restaurantes a nivel nacional e internacional), los vimos arribar en un helicóptero y cuentan con un área hermosa. Finalmente puedo sentir que acampar es seguro aquí y lo haremos sin dudar cuando las circunstancias adecuadas se presenten. Sin embargo, cada vez que dejamos nuestras cosas para ir a explorar es una tensión tremenda, es la única cara negativa cuando se acampa, las pertenencias se quedan expuestas y aunque no sean de mucho valor son indispensables para nuestra subsistencia en este viaje.

El Lago Atitlán es el más profundo de Centroamérica, está situado en el altiplano Guatemalteco; a una altura de 1550 metros sobre el nivel del mar alcanza una profundidad de 342 metros, la cantidad de agua que se encuentra aquí es de 24.4 kilómetros cúbicos. Es conocido como uno de los lagos más bellos del mundo resguardado por tres volcanes: Tolimán, San Pedro y Atitlán. El Lago es el sitio de desarrollo de diversos pueblos indígenas locales y por lo que pude apreciar en una exposición se encuentra en una situación ecológica crítica debido a la presencia de la cianobacteria que es un microorganismo que florece cuando tiene alimento, es decir cuando encuentra fósforo en el agua. El fósforo en el lago proviene del arrastre de agroquímicos y la erosión del suelo mismo además de las aguas residuales. Esto le da un aspecto sucio al agua y ocasiona que el turismo no desee disfrutar de un chapuzón. Al mismo tiempo se habla de la introducción de especies que no deberían estar en este lago y que por diversión (para la pesca) están dañando la cadena alimenticia; los Guatemaltecos dicen que es culpa de los Americanos, pero yo me pregunto quién le permite a los Americanos hacer lo que se les antoja a cambio de unos cuantos dólares.

En fin, este rinconcito del mundo es genial. El centro de Panajachel está lleno de tiendas de ropa y accesorios; una ropa hermosa de la cual quedé enamorada, especialmente de la ropa de un diseñador que tiene una tienda llamada K’frans (www.kfrans.com), por supuesto que regresaré para obtener un guardarropa con el estilo que he estado buscando por años: sencillo, hippie pero casual, nativo pero al mismo tiempo moderno… Esperen por la nueva Deyanira en el 2012. También se encuentran variedad de restaurantes y claro no podíamos perdernos la oportunidad de probar algo de comida típica de Guatemala al mismo tiempo que cocinamos nuestros propios alimentos con elementos como pirujos=bolillos, tortillas hechas a mano en las “tortillerías”, lo pueden creer? no he visto las máquinas para tortillas en todo este tiempo en Guatemala…que lindo… lástima que se me pasó tomar fotos de las bellezas que los Guatemaltecos producen…






De aquí partimos hacia Monterrico, lugar recomendado por varios. Tomamos una ruta equivocada y no llevábamos agua suficiente así que la mañana se torno en una desesperada jornada por encontrar un lugar donde obtener agua. El camino equivocado estaba lleno de hermosos paisajes pero al mismo tiempo de curvas en terracería y completamente solitario. Brian me ofreció su ayuda en varias ocasiones para maniobrar ciertos tramos de carretera en las que mis fuerzas no alcanzaron, las tres noches pasadas no pude dormir y estaba agotada. Es importante contar con un buen equipo cuando se viaja y mi compañero no me dejó sola, nos apoyamos en lo que necesitamos siempre. En realidad esta fue la mejor parte de nuestra exploración hacia el Sur de Guatemala porque la playa de Monterrico no era de lo mejor, bastante sucia y llena de gente buscando diversión en el alcohol.



En nuestro camino hacia Monterrico tuvimos el gusto de probar el “Pollo Campero” y en verdad que es rico y después de un descanso llegar a Monterrico se hizo más liviano. Aunque las distancia aquí no son tan largas, el calor mata. Nuestra noche en Monterrico fue corta y al otro día partimos hacia la frontera de El Salvador no sin antes cruzar de una manera aventurera una Ciénega (tipo pantano) en una lancha bastante… cuestionable… podríamos perder todas nuestras pertenencias en un segundo y sin embargo nos arriesgamos, algunos riesgos se deben de tomar en esta vida para llegar al siguiente punto. Más tarde pasaríamos por áreas donde tuvimos que esperar para que el ganado cruzara la carretera y lugares donde puentes se habían caído así que rutas alternas bastante difíciles se ofrecían, claro que ese día me sentía mejor así que sin ningún problema llegamos a la frontera para lidiar con el trámite de salir de un país y entrar al otro.




El proceso para salir de Guatemala es como sigue: se presenta el pasaporte en Migración para que sea sellado de salida. No hay que dejar que la gente que acecha a uno en cuanto se llega a la frontera lo dirija en el proceso porque al final corre el riesgo de ser estafado. El proceso es tan sencillo y solo hay que saber leer MIGRACION Y ADUANAS. Ahí comprobé que no debí pagar nada a la entrada de Guatemala y obtuve la información necesaria para lidiar con este asunto del cual los pondré al tanto más adelante.
Después fuimos hacia Aduanas y ahí se deben entregar los siguientes documentos para poder cancelar el permiso que inicialmente se nos otorgó para importar nuestras motocicletas de manera temporal:
-Pasaporte con el sello de salida de Migración Guatemala: original y copia.
-Factura del vehículo o Registro del mismo: original y copia.
-Licencia para conducir: original y copia.
-Permiso de Aduanas de entrada a Guatemala del vehículo: original y copia.

Con esto el Permiso de Aduanas de entrada a Guatemala es cancelado y un sello se otorga para tal efecto.
Ahora sí con esto se obtiene una conclusión legal con el país de manera satisfactoria. Se preguntarán que pasa si este proceso no se lleva a cabo, aquí esta la respuesta: sino se cancelaran los permisos y estos expiraran multas tremendas se otorgarían, tan altas como $622 dólares americanos por cada mes o fracción que se infrinja.


Cabe mencionar que es importante sacarle fotografías a todos estos documentos (de entrada y de salida), o escanearlos si se cuenta con la tecnología para poder tener pruebas en el futuro si alguna discrepancia existiera entre lo que uno hizo y lo que los oficiales de diferentes países registraron.

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