En nuestro camino de Quebec city a Sainte Anne-de-Madawaska en New Brunswick (provincia que forma parte de Maritimes junto con Nova Scotia y Prince Edward Island, algunos incluyen Newfoundland Island & Labrador pero realmente no es lo correcto -larga historia-), observé grandes plantaciones de maíz, fábricas de queso, demasiadas casas en venta como en ningún otro lugar y unas iglesias preciosas… esto me hizo pensar en lo absurdo que es ver tanta riqueza en un edificio religioso y tanta pobreza entre la gente de cualquier lugar del mundo; alguien me comentó que la belleza y riqueza de las iglesias da un cierto sentimiento de tranquilidad y protección así que para algunos ese sentimiento vale más que ninguna otra cosa. Aun así no lo entiendo… pero no necesito entenderlo.
Viajar al lado del Saint Lawrence River fue agradable, este río se encuentra entre uno de los 25 ríos mas largos del mundo pero lo más agradable fue llegar a nuestro siguiente destino y ser recibidos por los padres de una compañera de trabajo con los brazos bien bien abiertos. Charlene fue una compañera de trabajo con quien, en un principio, hubo cierta resistencia pero conforme el tiempo pasó entendimos que independientemente de nuestro estilo ambas buscábamos realizar nuestro trabajo con calidad. Es chistoso, la posición que uno desempeña en cierta institución algunas veces nos aleja de conocer el lado humano de la gente. Si bien es cierto que el trabajo se debe tomar muy en serio y respetar, también es cierto que debemos conocer a la gente un poco más a fondo para comprender ciertas actitudes y utilizar lo mejor de los individuos. Esto no cambia el hecho de que se debe tener muy claro que las relaciones amistosas en el trabajo son independientes de la relación laboral, no hablo de amistad, hablo de interés y de respeto. Es un tema difícil sin embargo el balance es la clave.
Algunas veces se cruza uno con individuos que sin ningún esfuerzo se identifica uno con ellos, las reglas son claras, no hacen falta explicaciones, los límites se conocen… pero muy pocos como Rigo… Será que todos los Colombianos son como él, no lo sé pero hasta ahora cada Colombiano que he conocido me ha dejado una buena impresión: trabajadores, amistosos, respetuosos, amables, educados, no empalagosos y un sin fin de adjetivos calificativos que indican que son gente de calidad…
En fin, volviendo a Charlene… ella tiene unos padres muy lindos y pasamos dos días con ellos muy agradables. Nos llevaron a conocer la ciudad y sus alrededores, los acompañamos a realizar sus actividades rutinarias, cruzamos a los Estados Unidos a comprar gasolina y cosas para la comida… lo pueden creer?, la gasolina (que seguramente nosotros enviamos a Estados Unidos) es más económica solo al cruzar la frontera y compramos un pollo tan grande y rico por un precio tan económico que aún me saboreo los dedos… Realmente me gusta apoyar la economía Canadiense, así que hubiera preferido comprar el pollo en Canadá pero al mismo tiempo es interesante aprender acerca de lo que la gente normalmente hace.
New Brunswick es muy limpio, los jardines están muy bien cuidados, los cementerios muy bien organizados y lindos. En realidad me encanta este lado de Canadá…
El 28 de Agosto después de decir adiós y de haber conocido más acerca de Charlene partimos hacia el Norte de New Brunswick para llegar a acampar al lado del Océano Atlántico en donde tuvimos nuestra primera experiencia con los locales mas amigables que se puedan imaginar, al punto que nos ofrecieron su casa, cena y bebidas pero la verdad es que la vista que teníamos no la cambiamos por nada… Los días han sido muy calurosos y mi cara tiene un color completamente diferente a mis piernas, cara de chocolate y piernas de pambazo pero pronto cambiarán. Aún y cuando he protegido mi cara, el sol ha hecho su trabajo y claro no puedo montar mi motocicleta sin la protección adecuada en las piernas solo para tratar de darles un color más lindo…
En realidad New Brunswick no es tan grande así que al día siguiente partimos para entrar a Prince Edward Island, una pequeña isla que es la provincia más pequeña de Canadá y en donde surgió la idea de “Confederation” lo cual significa que surgió la idea de formar Canadá como tal, sin embargo la isla no formó parte de “Confederation” en 1867 hasta 1873 siendo la séptima provincia en unirse. Para llegar a PEI hay dos opciones, por puente o por ferry. Mi antiguo jefe participó en la construcción de este puente tan importante, el puente es 12.9 km largo y es el más largo del mundo construido sobre agua cubierta por hielo, ha ganado una docena de premios internacionales por la ingeniería utilizada y fue diseñado para durar al menos cien años, el puente se abrió en 1997.
En PEI disfrutamos de la compañía de los padres de un amigo muy querido, un amigo que siempre ha estado ahí para brindarme su más sincera amistad sin condición y quien me ha apoyado en muchos aspectos. Finalmente conocí a sus padres y conviví con ellos por un día, nos mostraron la manera de vivir de los locales y nos dieron una idea de cómo visitar la isla para aprovecharla. Ellos estarán celebrando 50 años de casados y en verdad que se ven tan frescos y contentos, son un gran ejemplo para nosotros. En esta isla hemos encontrado matrimonios que han durado años y que sin esfuerzo se tratan con respeto y amor.
Partimos el 30 de Agosto después de haber tenido una complicación mecánica y con vegetales y frutas frescas del jardín. Recorrimos la isla, recibimos una invitación para pasar la noche en un bote/barco de vela después de haber preguntado a un local por instrucciones de cómo llegar a “tal” lado y decidimos pasar un tiempo tranquilo en la capital de la provincia, Charlottetown. Ahí esperamos a ver que sucedía con el huracán Earl para poder seguir nuestro camino hacia Nova Scotia y Newfoundland Island y mientras tanto nos preparamos para partir con alimentos y con una ruta que incluye opciones en caso de que las circunstancias no fuesen tan agradables cuando el huracán decida atacar.
La recta final se acerca… Ya les contaré como nos trató el huracán…
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