Thursday, July 14, 2011

Colombia, el inicio de Suramérica.

Llegar a Colombia y no sentirse en Colombia es una tristeza pero en verdad que me quedé en Panamá por muchas razones pero una de ellas es que no hemos podido descargar nuestro cerebro en un papel. Cada vez que escribimos nuestras observaciones, ideas y pensamientos avanzamos, si así como lo leen… avanzamos. Al viajar la historia de cada lugar se convierte en una realidad, se puede apreciar y plasmar mejor en el cerebro sin embargo solo tengo suficiente espacio para cierta cantidad de información y después de eso el cerebro me duele. Así que es aquí en Colombia donde tomaremos el tiempo para escribir y compartir con ustedes nuestras escrituras.

De entrada les puedo decir que llegamos a un país bastante grande en cuanto a territorio y población. El país cuenta con un área de 1.14 millones de kilómetros cuadrados (el tamaño de los países de Francia, España y Portugal combinados). La capital es Bogotá y la población es de 45 millones de personas aproximadamente siendo considerado de esta manera el tercer país más poblado de Latinoamérica después de Brasil y México. Un país con una situación bastante difícil en relación a la seguridad hace no muchos años, ahora se sabe que la situación ha cambiado pero aún existen las guerrillas y el constante tráfico de drogas, al mismo tiempo que los secuestros a extranjeros. Esto no debería parar a ningún extranjero para visitar Colombia que aunque aún no exploramos en lo mínimo sabemos por otros que es un país lleno de gente amable y con mucho que ofrecer.

Cartagena fue nuestra primera parada y ahí solo pasamos tres días, aunque el primero fue consumido por Aduanas. La ciudad colonial de Cartagena es considerada una de las más románticas y mejor conservadas, es básicamente la entrada al Sur de América. En nuestra corta estancia conocimos a una pareja Alemana que hará un recorrido en motocicleta con side car por el Sur de América en cuanto puedan retirar la motocicleta del puerto, motocicleta que el mismo Kai construyó y con la cual han viajado por más de 50 países en el mundo. Junto con ellos exploramos la ciudad empezando con el Castillo San Felipe de Barajas Cartagena de Indias, el cual fue una fortaleza que protegió a Cartagena de Indias durante muchos años de ataques piratas organizados por imperios rivales. Su construcción se inició en el año de 1657 con planos del Ingeniero Holandés Ricardo Carr y posteriormente paso a manos del Ingeniero Militar Don Antonio de Arévalo, quien después de muchos años de arduo trabajo logra terminar completamente la fortificación.

De ahí nos fuimos al centro de la ciudad lleno de edificios coloniales hermosos, de plazas, de estatuas y arte. Una de las representaciones artísticas más conocidas es la Gorda Botero, una pieza de arte diseñada por Fernando Botero, en metal, de una mujer gorda con todas sus peculiaridades; algo fuera de lo común pero muy interesante. La mayor exposición de Botero se puede apreciar en Bogotá, Colombia.
-Gorda Botero-

Interesante fue recorrer las calles donde se encuentran puestos por doquier y se puede comprar frutas, verduras o rentar un celular para hacer una llamada… Cartagena me hizo transportarme a un mundo en donde se mezcla Cuba con México, que sentimiento tan raro pero tan cercano.
Se venden minutos de celular en todos lados...

Después de intercambiar información con la pareja para seguir en contacto en nuestra ruta hacia el Sur y poder apreciar la motocicleta que no tuvimos el gusto de ver salimos de Cartagena dejando atrás también a otro motociclista de nombre Daniel procedente de los Estados Unidos.

En nuestro camino hacia Santa Marta, para ser más precisos hacia Mendihuaca, descubrimos aún más que los conductores en Colombia son terribles, que manera de rebasar sin NINGUNA precaución, de empujarnos fuera del camino, de pasarnos por el lado derecho o entre las dos motos y de usar el claxon para todo como si el claxon mismo fuese a bajar al Dios que dicen amar para que los salve o salve a los otros que ponen en peligro. Que ignorancia en verdad, pero lo único que puedo decir con esto es que si todos tuviésemos un poco más de conciencia en nuestros hábitos para conducir el mundo sería diferente. Lo crean o no pienso que la manera de conducir de los habitantes de un país habla mucho de los valores del mismo.

En este recorrido de Cartagena a Mendihuaca pude apreciar bastante pobreza y esto me entristeció pues no esperaba tanta pobreza en Colombia, no de entrada… pero bueno, hay más por descubrir.

Lo que sí no pude creer es que las motocicletas no pagan en las casetas de peaje en las carreteras, hay un paso especial para las mismas y esto obviamente incrementa el uso de las motocicletas. Si esta ventaja no existiera en Colombia no me puedo imaginar el caos en las carreteras con tantos vehículos.
Motos a la derecha, costo=$0.0
Excelente incentivo para utilizar motos en Colombia!

Después de seguir las instrucciones perfectas que nuestro amigo Rigoberto nos dio para llegar a la cabaña que tenía destinada para nosotros (en Casa Grande), encontramos una playa linda con gente amable y condiciones climáticas agradables, un lugar no tan caluroso en esta temporada. Nuestro amigo Rigoberto, el inexplicable y lleno de sorpresas nos condujo a este lugar para que gozáramos de un tiempo con la gente que él conoce pero nunca nos dijo acerca de todos los beneficios que podíamos obtener aquí a ningún costo, los dueños de este lugar fueron advertidos de no dejarnos pagar absolutamente por nada, hospedaje o comida. Que detalle de este hombre que siempre está dispuesto a dar una mano sin esperar nada a cambio. Gracias Rigoberto, en verdad apreciamos su bondad.
-Casa Grande-



Aquí en el área de Santa Marta hay muchas cosas por hacer, desde visitar el Parque Tayrona que está lleno de playas y áreas selváticas hasta un recorrido de seis días por la Ciudad Perdida que consiste en escalar a través de áreas de la Sierra Nevada de Santa Marta para conocer acerca de la historia de este lugar y ver los vestigios de la ciudad construida entre los siglos 11 y 14 y el descubrimiento accidental de la misma en el año de 1975; solo se permite la entrada con guías. El costo de estas actividades es alto así que hicimos otro tipo de actividades como escribir, convivir con la gente del área, checar nuestra ruta hacia el Sur especialmente ahora que entra en nuestros planes regresar a Cartagena para Noviembre para así abordar de nuevo un barco hacia Cuba… Y claro ya habrá más lugares por explorar en Colombia pero déjenme recordarles que como motociclistas la ruta es lo que importa, tours y otras cosas son secundarias; una buena ruta, buenos conductores y el olor del aire deja memorias en nuestro cerebro difíciles de desvanecer, también la comida que preparamos o llegamos a probar del área aunado a la compañía de la gente hacen la diferencia.

Déjenme contarles un poco acerca de Casa Grande. Casa Grande es una finca a la orilla del mar que solía ser la sede de una serie de restaurantes, fincas y discoteca en Colombia en los alrededores de 1983. Por un tiempo el funcionamiento de este lugar dejó de ser el mismo debido a los problemas de seguridad del país. Ahora nuevamente recibe tanto turismo local como extranjeros a un precio razonable y con una atención formidable. El lugar cuenta con ocho cabañas ($60,000 pesos Colombianos por cabaña para cuatro personas/noche; $1,800 pesos Colombianos=$1 USD), área para acampar o colgar una hamaca ($12,000 pesos Colombianos/por persona/noche) o simplemente con la oportunidad de pasar el día en este lugar por un costo de $5,000 pesos Colombianos/persona, claro con acceso a la playa, duchas y baños. El personal del restaurante en Casa Grande se encarga de preparar alimentos con productos frescos del área; el platillo más conocido y popular de este lugar es un pescado “curvinata” en salsa de coco.
Casa Grande es un lugar tranquilo y seguro, cerca de un río que se junta con el mar a solo unos minutos de aquí. Casa Grande es fácil de localizar, a 5 minutos del Parque Tayrona y a 10 minutos de Guachaca (en vehículo), un lugar donde se pueden adquirir alimentos y productos básicos.
Jota, Jorge Mendoza, el dueño de este lugar se dedica a su negocio y a la gente; con tan solo ver su sonrisa se da uno cuenta de que ese es su fuerte, la gente. Colombiano por nacimiento y Canadiense por destino, Jota se encuentra de nuevo en la tierra que lo vio nacer para apoyar a su comunidad y crecer con su gente.
Como conocemos a Jota? Por medio de Rigoberto, un gran amigo que nunca olvidaremos.
Si se encuentran en Colombia no olviden parar por Casa Grande (www.casagrandesurf.com) en cualquier época del año excepto por Enero (del 1-20) o en Semana Santa puesto que de acuerdo con Jota Junior no se puede ni caminar por aquí ya que el turismo asciende a 600 personas por día. Santiago dice que aquí se forma un “despelote” (expresión Colombiana para indicar desorden).

Justo aquí, en Casa Grande, celebramos CANADA DAY: Día de Canadá, Julio 1º. Este día es un día nacional de Canadá, una fecha para celebrar el aniversario del Acta Constitutiva de 1867 en donde tres provincias Británicas se unieron en un solo país llamado Canadá dentro del Imperio Británico. Originalmente este día se denomino Dominion Day: Día del Dominio, pero el nombre fue cambiado en 1982 cuando Canadá obtuvo completa independencia del Reino Unido. Así que aquí en Colombia, de manera pacífica, Brian y yo celebramos el Día de Canadá con mucho entusiasmo, sabiendo que contamos con un país maravilloso y por el cual estamos agradecidos. ARRIBA CANADA!!!

Al transitar por lo caminos Colombianos descubrimos una seña peculiar de los soldados: dedos arriba que significa que los caminos están protegidos y seguros. Estos hombres se han dedicado a mantener el país en orden y se puede sentir el apoyo de ellos cuando se pasa por los retenes en donde hacen inspecciones y ofrecen ayuda. Se puede sentir/escuchar también la constante vigilancia aérea; todo el tiempo se escuchan helicópteros volando sobre nosotros. Se dice que esta área de la Costa es la más utilizada para sacar las drogas del país.
Gracias a todos ustedes por cuidar los caminos...



En estos días visitamos la ciudad de Santa Marta donde el libertador (nacido en Venezuela) Simon Bolívar pasó sus últimos días y murió en La Quinta de San Pedro Alejandrino. Simon Bolívar, el primer presidente de Colombia proclamó la independencia de Colombia el 7 de Agosto de 1819 con la victoria de la Batalla de Boyacá.

Que más hicimos? Bueno pues, a Brian se le ocurrió que deberíamos intentar hacer un horno para cocinar pan. Y cómo? Con piedras y hojas y lo que encontráramos. Lo intentamos y el resultado fue favorable. Me encantan las ideas de Brian, siempre constructivas. Aquí pude utilizar las enseñanzas del ITIB para hacer un tejido con las hojas que nos serviría para cubrir el horno… Quién iba a decir que utilizaría estas habilidades. Las habilidades nunca sobran, al contrario faltan. Todo lo que se pueda aprender algún día se utilizará.

Similar a un petatillo, no creen?

Horneando un pan delicioso...

-Un poco quemado, primer intento-

Nuestra estancia en Casa Grande concluyó con lindas memorias. Convivir con Jota y los hijos de Jota y Denisse fue gratificante. Los dos niños, Daniela y Santiago, son muy inteligentes y graciosos; ambos tienen todo para triunfar: una buena familia, acceso a educación, habilidades, carisma, y otras cosas más que solo ellos saben. Santiago, por ejemplo, pudo compartir conmigo más de la historia de Colombia y otros temas que cualquier adulto presente en la conversación… Que fascinante es encontrar mentes jóvenes brillantes. En verdad deseo que esas mentes se pongan en uso para el desarrollo de nuestro futuro.
Jota también tiene otros dos niños, adoptados, bueno no necesariamente adoptados pero dos niños indígenas a los que apoya económicamente y moralmente para salir adelante. Que buen corazón y deseos de contribución con la comunidad. Le deseamos lo mejor Jota a usted y a su familia.
Te recuerdo Luisito...

A ti gracias por ir conmigo a todos lados... Te amo BM.

Hermoso cabello!!!

Un trabalenguas para ustedes que Jota y Santiago compartieron conmigo. También me dejaron tarea para leer acerca de un escritor Colombiano Rafael Pombo, lo haré, ya verán…
La chanchita chancha
Tiene ocho chanchitos
Y Chepe el cochero
Los desea colgaditos
No seas tan chistoso
Cochero Chepito
Que son de la chancha
Los ocho chanchitos
(No se realmente que significa cochero pero me dijeron que es la persona que mata los chanchos).

Ahora hacia el Sur del país, nos recomendaron un lugar muy tranquilo llamado San Gil perteneciente al Departamento (Estado) de Santander y hacia allá nos dirigimos pero con un solo inconveniente: no contábamos con mapas puesto que Jota olvidó recoger el mapa que nuestro amigo Diego envió para nosotros por correo. Jota también salía fuera así que no podría recoger el mapa ya más, claro prometió enviárnoslo en cuanto regresara. Sin mapa nos aventuramos pero claro que cuesta más trabajo navegar así porque las indicaciones que nos dan para llegar a un lugar normalmente son: AHÍ DERECHITO… aunque el camino se divida en tres la indicación es la misma. Además es estresante no saber en donde se encuentra uno o hacia donde dirigirse si algo sucede. Parte de la ruta, lidiar con lo imprevisto y hacerlo bien.

Hasta la siguiente parte de la ruta…

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