Thursday, July 29, 2010

Kelowna en British Columbia… la mayoría de la gente es buena o mala?

Déjenme decirles que cada vez que partimos encuentro un poco de dificultad para separarme de las personas que amo, que agradable sería tener todos esos individuos juntos… pero por el otro lado si así fuera entonces solo permaneceríamos en un solo lugar sin conocer otros lugares interesantes…
Algo muy peculiar que nos sucede cada vez que partimos es la presencia de la lluvia, sí… la lluvia nos despide. En el trayecto de Clearwater a Kelowna llovió y llovió… para nosotros la lluvia se ha convertido parte de la normalidad y un elemento importante para lavar nuestras motocicletas en esos lugares que a veces nuestra manos no pueden llegar, aun así la lluvia cansa e incrementa la dificultad de la trayectoria.
Tomamos unos caminos hermosos, llenos de curvas y por azares del destino evitamos pasar por los incendios forestales que son muy comunes en el área de Kelowna, el área es demasiado caliente en el verano (semidesértica) y algunas veces la gente no extingue las fogatas generando dichos incendios. Kelowna se caracteriza por su buen clima, apropiado para producir frutas y vino (los vinos son reconocidos a nivel mundial), lagos enormes y limpios, festivales, etc. El turismo esta presente en cualquier época del año, durante el invierno existen resorts para esquiar y durante el verano un sin fin de actividades desde visitar vinerías hasta simplemente relajarse a la orilla de los lagos tomando el sol…
Casi llegando a Kelowna encontramos una comunidad llamada “La Casa”, paramos para visitar y les cuento que es muy hermosa… los colores y la simplicidad me encantaron…


Shirley quien nos recibió en Kelowna nos atendió muy bien, inmediatamente cuando llegamos nos hizo sentir en casa, nos alimento y nos preparó un baño en una tina caliente para relajar los músculos. En los dos días que pasamos con ella pudimos disfrutar de su compañía, de la playa y de las vinerías. Pretendíamos visitar a otras personas pero realmente no se debe dividir el tiempo de tal manera que la calidad del mismo se degrade, así que con todo el dolor de nuestro corazón no lo hicimos pero lo haremos cuando las circunstancias lo permitan (sorry Steve!!!).

Durante nuestro viaje por los siguientes 23 meses (SI, ya hemos vivido un mes de los 24…) nos mantendremos ocupados en nuestras carreras al visitar compañías para investigar acerca de “Mejoras en las Operaciones”, lo cual significa que si encontramos una oportunidad para visitar una compañía (no importa lo que produzcan o el servicio que brinden) la visitaremos y recolectaremos alguna información que nos permitirá establecer las diferencias y similitudes entre ellas con respecto a problemas y soluciones.
Una de las vinerías que visitamos con doble propósito, uno adquirir información para nuestra investigación y dos aprender acerca de la misma puesto que fue establecida recientemente, fue Camelot Vineynards. Conocimos a los dueños y se portaron increíblemente, ambos con una alegría de recibir gente y con el conocimiento necesario para llevar a cabo un negocio de tal naturaleza. Al final de nuestra charla nos sorprendieron con una botella de vino como regalo que estamos guardando para compartir con mis suegros.


Shirley nos despidió con las maletas llenas de comida y partimos muy contentos y tristes al mismo tiempo… Shirley es la madre de una amiga pero también es parte de la familia… El mundo es pequeño, resulta que en una conversación el nombre de una persona, prima de Shirley, salio al tema y esa prima es madre del esposo de la hermana de Brian… que chistoso, no solo el mundo es pequeño pero creo que la energía nos pone en el lugar en el que necesitamos estar.


He descubierto que aún y cuando hay tanta gente mala en el Universo también hay gente buena y hemos tenido el placer de conocer a mucha gente con positiva naturaleza.
En fin, de Kelowna partimos hacia Calgary en la provincia de Alberta, nuestro siguiente destino para visitar a Brad y Kat (y las hermosas niñas). En el transcurso tomamos dos barcos, uno para llegar a Nakusp, donde vimos un oso muerto al lado de la carretera (que tristeza) y otro para llegar a Revelstoke, de aquí pasamos por Banff y de Banff a Calgary. Tomamos los caminos menos transitado pero aun así tuvimos que lidiar con mucho tráfico en esta ocasión… Realmente extraño el Norte por esta razón, los caminos son grandes y solitarios, hay mucho más tiempo para pensar…en lugar de pensar en el tráfico y las estupideces que algunas personas pueden cometer por la falta de sentido común…

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