Friday, August 26, 2011

Seguir o parar…

Seguir en la ruta, la ruta de la verdad, la ruta real. Algunos pensaran que esta ruta=vacaciones. Lamento decirles que no es así. Esta es la ruta de la sobrevivencia en donde cada día lucho por mantenerme viva, feliz y superarme… El aprendizaje de la vida es interesante y acosador, no lo puedo evitar, no lo puedo esconder, no le puedo decir espera para mañana que mañana tendré tiempo para aprender.

“Egoísmo es el arte de convertirse inútil para el resto del mundo”-Deyanira M.D.

Me puedo permitir ser egoísta, puedo parar y decir no puedo montar mi motocicleta para ir de esta montaña a la otra solo porque el temor y el ego se adueñan de mi tratando de convencerme de que no puedo? Claro que no, todos los días tengo que lidiar con situaciones en las que debo de pensar en lo QUE PUEDO HACER y olvidarme de lo QUE NO PUEDO HACER.

Aún no llego a las montañas de 5000 metros sobre el nivel del mar o más pero ya estoy pensando como lidiar con ellas. Ver hacia el abismo y reconocer que si un vehículo se encontrara frente a frente conmigo, el vehículo me mandaría muy lejos y yo me detengo y pienso en lo que haría si eso sucediera, la respuesta es tan sencilla: hay opciones, funcionarán, quien sabe… pero no puedo parar porque la vida sigue y la ruta es parte de ella, la ruta es vida. El mundo no se detiene; sin importar lo que uno haga, el mundo gira sin parar…

En el camino de Baños a Vilcabamba, en Ecuador, sentí temor de las alturas y decidí reducir mi velocidad para poder controlar mi motocicleta de una mejor manera porque aunque yo hacía lo que tenía que hacer para seguir adelante otros vehículos se encontraban en mi carril en algunas ocasiones limitando mi espacio para poder maniobrar. Así que de esto Brian no supo nada, solo supo que reduje la velocidad por seguridad.

En nuestra ruta hacia la frontera con Perú me encontré frente a un pequeño-grande orificio en el camino lleno de agua sin saber que tan profundo era. Me detuve antes de pasarlo pero no pensé lo suficiente y en medio del mismo quedé parada dificultando a mí misma la salida de este. Pararse, detenerse a pensar lo suficiente es mejor que adentrarse a un tema en el que se queda uno parado ahí justo donde la dificultad es mayor. Así que tengo que pensar sin tomar dos años para decidir en como pasar un hoyo… no creen?

El viento me vuelve loca, si como lo leen. Me mueve hacia un lado y hacia el otro y en ocasiones quisiera parar y no seguir hasta que no haya viento pero en ciertas regiones eso nunca pasará. Así que nuevamente disminuir la velocidad es lo único que me ha ayudado a lidiar con el viento; también cerrar mi casco completamente ayuda, evitar crear corrientes que dirijan al viento en cierta dirección.

Seguir o parar? No tengo opción, la niña no para, es inquieta y aunque alguna veces tenga temor debe de ingeniar algo para vencerlo…

Suerte niña…

No comments:

Post a Comment