Saturday, August 6, 2011

De Antioquia a La Ruta Cafetera… en Colombia… hacia Ecuador.

Salimos tempranito de Medellín para evitar el tráfico, sin desayunar… GRAN HERROR. Alrededor de las diez de la mañana teníamos hambre así que paramos a comer en un pequeño restaurante y esto ocasionó que el resto del día estuviéramos somnolientos. Paramos a tomar una siesta, una amable señora nos prestó una colchoneta y después de 20 minutos nos sentimos como nuevos pero más tarde volvimos a tener sueño y tuvimos que parar nuevamente. Esta vez para quedarnos sin planearlo. La linda familia con la cual nos detuvimos a platicar nos invitó a quedarnos, mejor dicho Wilmar nos convenció para quedarnos… y no nos arrepentimos. Pasamos un día fenomenal, primero tomamos una siesta de una hora y después disfrutamos de un platillo que la mamá de Wilmar nos preparó y para terminar tomamos una larga caminata, cerrando con broche de oro con una cena y una serenata.

La familia de Wilmar está compuesta por 6 personas de las cuales solo conocimos cuatro: María y Carlos (los padres), Wilmar y su hermana Yuli. Que lindura de gente, tan hospitalarios y felices. Ahora tenemos dos sobrinos más… Wilmar intentó convencernos nuevamente para quedarnos, argumentando al siguiente día que si estaba lloviendo en el lugar donde estábamos, más adelante encontraríamos un huracán. Buen intento Wilmar, nosotros deseábamos quedarnos pero al mismo tiempo deseamos encontrar a Kai y Annette nuevamente para entregarles algunas cosas que olvidaron en Medellín y que posiblemente necesiten. Los volveremos a ver y compartiremos más tiempo, estoy segura. Gracias por todo familia!!! Se me olvida comentarles acerca de la nueva palabra que aprendí: Berraca o Verraca, que aún no comprendo muy bien pero así me llamaron en esta familia y al parecer significa valiente o algo parecido.
El GRAN HERROR!!!
En ruta a Salento...
Caminando con la familia de Wilmar.
Wilmar!!!
Wilmar y Yuli!!!

El camino hacia la Zona Cafetera es lindísimo, menos tráfico, unos paisajes increíbles y la gente ni se diga… Gente… Pasamos por los departamentos de Caldas y Risaralda para llegar al Departamento de Quindío donde da inicio otra cara de Colombia. Quindío es conocido como el departamento verde por excelencia, es un santuario de flora natural, donde se le rinde homenaje al café. Sobre las tierras fértiles del Quindío existió una raza de hombres excepcionales: los Quimbayas, quienes legaron tradiciones, historia y cultura.

En el Quindío hay mucho por explorar: Turismo Rural-casas y fincas adaptadas para hospedar turistas y darles un panorama más enriquecido de las prácticas usuales y cotidianas del lugar, el aprovechamiento y disfrute del medio ambiente, los valores naturales, culturales y socio-productivos. Turismo Aventura-ofrece actividades al aire libre como el balsaje, kayaking por los ríos La Vieja y Barragán, la práctica de parapente en Buenavista, el rappel, el rafting, el cannopy y otras ofertas que se dan en los municipios cordilleranos. Turismo de Parques Temáticos-el Quindío ha sido el departamento pionero de los parques temáticos en Colombia y en América Latina. El Parque Nacional del Café en Montenegro es un gran ejemplo ofreciendo espectáculos, restaurantes, tiendas y un complejo de atracciones para todas las edades. Turismo Congresos y Convenciones-este departamento ofrece una infraestructura hotelera, urbana y rural, que permite la realización a nivel nacional e internacional de congresos, convenciones y simposios de orden económico, científico, académico y cultural. Turismo Naturaleza-en el Quindío, el turismo de naturaleza tiene atractivos especiales en la multiplicidad de sus verdes, en sus caminos y senderos, en su florida vegetación y en la feracidad de sus tierras. El Jardín Botánico de Calarcá con su mariposario invita a disfrutar de la fabulosa policromía de sus numerosas especies.

En fin, tanto por explorar. Nosotros nos dedicamos a explorar ciertas cosas, otras ya hemos visto y es suficiente, digan lo que digan. Llegamos a un lugar llamado Salento, un lugar maravilloso con gente cálida y con un acento al hablar muy peculiar. Salento me recuerda a Coscomatepec (Veracruz) el cual es uno de mis lugares preferidos en el mundo; cuenta con unas calles tranquilas y unos paisajes que transportan a uno a otro mundo. El andar por las calles y caminar cuesta arriba para llegar al Mirador de Salento es bastante refrescante, en verdad refrescante puesto que la temperatura es baja en este lugar con una altitud aproximada de 1895 metros sobre el nivel del mar. Salento es conocido como el municipio Cuna del árbol Nacional "La Palma de Cera", posee una gran variedad de atractivos turísticos entre ellos El Valle de Cocora en donde se puede encontrar un paisaje lleno de naturaleza y hacer caminatas ecológicas al mismo tiempo que se disfruta de los hermosos paisajes de esta localidad.

Custodiado por hermosas Palmas de Cera de más de 60 metros de altura se encuentra el sin igual Valle del Cocora. Este se descubre entre neblinas blancas o grisáceas, matizadas por los rayos de sol tibio que empieza a colorear el lugar. Es, sin duda, uno de los más hermosos paisajes del departamento del Quindío y del Triángulo del Café. Cocora, en lengua quimbaya, significa Estrella de Agua. Y definitivamente no se equivocaron, pues el agua juega con el viajero, nosotros tuvimos una mañana llena de agua y de lodo pero bastante relajante.

En Salento buscamos por nuestros amigos Kai y Annette puesto que escuchamos los habían visto pero no los pudimos encontrar. El dueño del Hostal La Floresta los vio y él nos ayudó a buscarlos sin éxito. Por cierto que este Hostal es lindo, Ernesto y su familia nos trataron muy bien y nosotros le haremos saber a otros viajeros que Salento es un lugar maravilloso donde Ernesto los puede atender.
Muy cerca de Salento.
-Salento-
Linda vista desde el Mirador de Salento.
Lindo atardecer sin lluvia...
Valle del Cocora.
Perros callejeros con los soldados...
Grandes Palmas de Cera.
Alrededores de Valle del Cocora.
Campesinos del Valle del Cocora.

Salimos de Salento sin ganas de irnos, en verdad. Pasamos por ciudades como Montenegro, admirando solo la belleza del lugar pero en general el ambiente no nos gustó. Terminamos en un lugar llamado Tulúa en el departamento del Valle del Cauca, atendidos de una manera excelente en un pequeño hotel. De aquí partimos para Popayán y en nuestro camino seguimos disfrutando de la lluvia, aunque tengo que decirles la diferencia entre la lluvia en Colombia y en cualquier país antes de este es el tráfico. Me siento atemorizada cuando llueve porque la gente sigue siendo tan ignorante al manejar como cuando no llueve añadiendo con esto más estrés en la ruta. Lo positivo es que en ocasiones como estas me doy cuenta de que nuestro equipo sabe como llegar de lugar a lugar de una manera segura, tal vez no rápida pero segura.

En Popayán, departamento de Cauca, caminamos por el centro y los alrededores y nos cobijamos muy bien puesto que el clima fresco es propio para las cobijas.

Popayán es una de las ciudades coloniales más hermosas de Colombia, ubicada cerca del Volcán Puracé cuya cima nevada se pude apreciar desde la ciudad. La arquitectura colonial de la ciudad permaneció intacta hasta que un devastador terremoto la destruyó el 31 de Marzo de 1983. Un gran esfuerzo llevado a cabo por el gobierno permitió que en aproximadamente 10 años la ciudad recobrara su esplendor.

Popayán es una ciudad con costos altos y en sí una ciudad más aunque cabe mencionar que la ciudad es muy limpia y bastante linda.

De Popayán nos dirigimos a Pasto, 275 kilómetros de camino en buenas condiciones pero con curvas bastante pronunciadas y con muchos deslaves, en unos de los cuales las rocas cayendo me pegaron en la cabeza, en la pierna y dañaron mi maleta al igual que mi moto. Esta sería nuestra última noche en Colombia, no hay mucho que decir de este lugar excepto que pudimos descansar para seguir adelante. Tengo que decir que en este día comprendí cuanto aprecio las cosas pequeñas que nos pasan, por ejemplo: el clima; gozar de un clima agradable hace la diferencia especialmente en cuestiones de seguridad, se viaja con mejor terreno para maniobrar la moto y lidiar con los “idiotas del camino”.
Ruta 40 en Colombia.
Popayán.

De aquí salimos con energía y gusto hacia Ipiales no sin antes visitar Las Lajas donde se encuentra una iglesia muy linda sobre un puente.
En ruta a Ipiales...

Para eso tanta prisa?

-Las Lajas-

De Las Lajas llegamos al Puente Internacional de Rumichaca donde cruzaríamos la frontera hacia Ecuador. La situación aquí fue bastante tranquila pero cerramos con broche de oro cuando fui golpeada por un conductor Colombiano, por seguro muy importante, en un carro que debería estar en la chatarra; este hombre no tuvo consideración de mí, solo quería seguir su camino y por ese motivo cuando baje la velocidad para preguntar hacia donde dirigirme (Migración y Aduanas) decidió golpearme. No se esperen jamás un gramo de educación vial en Colombia.

Les quiero comentar que enfermarse en el camino es un tema delicado. No hemos tenido problemas estomacales ni alguna enfermedad delicada puesto que somos bastante cuidadosos con nuestros hábitos alimenticios y de higiene. Sin embargo he tenido dos problemas: uno es deshidratación que a veces se desencadena en un resfriado, simple pero al final resfriado; lidiar con cambios de temperatura dramáticos se ha convertido en algo común pero siempre tiene sus consecuencias. Esto en conjunto con el humo de los vehículos hace un combo único.
El otro problema es una infección en las vías urinarias; al conducir por horas algunas veces se olvida uno de orinar y cuando la mente lo recuerda es demasiado tarde, ocasionando con esto inflamación y una posible infección. Difícil reconocer que el cuerpo está pasando por esto cuando no ha sido parte de la historia clínica de un individuo pero en cuanto se reconoce hay que lidiar con el tema porque se puede convertir en un tema de hospital. Yo aprendí que al tomar jugo de arándanos se limpian las vías urinarias, pero jugo en cantidad. En mi caso, la primera ocasión el jugo funcionó pero era un jugo puro. En Colombia solo pude encontrar jugo concentrado al 25% y por lo tanto no funcionó tan bien así que ayuda médica, prescrita por el Internet, me hizo mejorar. Qué tipo de ayuda? Antibióticos… no lo mejor pero cuando se viaja no se puede vivir con este tipo de dolor. Claro los dolores menstruales son más fuertes pero solo duran unos días, en cambio una infección urinaria sino se trata puede durar un largo tiempo. Los antibióticos los adquirí en un Centro de Salud de México, esto aunado al Internet me salvaron. Gracias Edgar por su ayuda, en Colombia utilicé lo que nos proporcionó.

Aquí termina un capítulo no tan placentero de nuestro viaje pero al final uno importante por aquellas cosas que fuimos capaces de aprender y de digerir.

Ahora les comentaré acerca del trámite para cruzar de Colombia a Ecuador.

Salida de Colombia.
Una de las fronteras con menos problemas, excepto por el hombre que les conté me golpeó con su vehículo. Las oficinas están marcadas apropiadamente y solo se ven cambiadores de dinero fumando marihuana (imagínense eso). Aquí vamos.

***Migración:
Migración es dirigida por DAS (Departamento Administrativo de Seguridad) y ellos requieren:
-Pasaporte: original. Un sello de salida se provee y huellas digitales son requeridas.
-No hay costo alguno.

Es importante mencionar que en un año entero consecutivo, un turista obtiene 180 días en Colombia independientemente de cuándo o cómo se utilicen.


***Aduanas:
-Pasaporte: original.
-Permiso de Aduanas de entrada a Colombia del vehículo: original.
-Inspección del vehículo para comprobar que los documentos proporcionados coinciden con el vehículo.

Con esto requisitos el permiso es cancelado y ellos conservan el permiso cancelado. Sin embargo, uno puede pedir una copia del permiso cancelado para récords personales, nunca se sabe cuando los empleados olvidarán introducir la información en el sistema.
El vehículo puede entrar nuevamente bajo los términos de Migración que el turista obtiene al momento de entrada, pero recuerden que solo se puede permanecer en Colombia por 180 días en un año entero consecutivo.


Entrada a Ecuador.\
Nuevamente las oficinas están marcadas apropiadamente y la gente que lo rodea a uno son cambiadores de dinero que se ven más maduros y no fuman marihuana en frente de uno.

***Migración:
Migración es dirigida por la Policía Nacional y Servicio de Migración y ellos requieren:
-Pasaporte: original mostrando el sello de salida de Colombia. Un sello de entrada se provee.
-No hay costo alguno.

Es importante mencionar que en un año entero consecutivo, un turista obtiene un total de 90 días en Ecuador independientemente de cuándo y cómo son utilizados. Existe la oportunidad de extender el periodo por 90 días más.


***Aduanas:
-Pasaporte: original y copias de la fotografía, el sello de salida de Colombia y el sello de entrada a Ecuador.
-Factura del vehículo o Registro del mismo: original y copia.
-Licencia de Manejo Internacional: original y copia.
-Inspección del vehículo para comprobar que los documentos proporcionados coinciden con el vehículo (VIN-Número de Identificación del Vehículo).
-No hay costo alguno y tampoco se exige un seguro de vehículo.

Lo mismo que en Migración nos dieron 90 días con la oportunidad de extender el permiso por otros 90 días si fuese necesario en las respectivas oficinas.

Sencillo no creen?

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